Crema lechuga: Recuerdos de una cara brillante

Es típico que haya ciertos olores, colores, o texturas que nos traigan recuerdos de nuestra infancia, o sea, cuando los sentimos en nuestra vida adulta experimentamos una especie de flashback que nos lleva a esos momentos y puede llegar a ser muy hermoso. Por eso, así también hay productos, ya sean de nuestras madres, abuelas o simplemente de nosotras mismas que también nos hacen recordar momentos de nuestra niñez.

Hace poco, cuando llegué a la casa de mis padres, me topé con una crema en el baño e instantáneamente recordé cuando la usaba en mi infancia. Se trataba de un producto muy especial, la crema lechuga, una especie de mantequilla aceitosa, grasosa y oleosa para nuestra piel. Además, no es simplemente pastosa, es ultra-archi-mega-hiper pastosa.
Lo que recuerdo es que cuando la usaba vivía con la cara brillante ya que es una crema típica para las personas que tienen la cara como un desierto parecido al Sahara, es decir, más seca que una pasa. También, puede ser usado por las personas a las que no les interese parecer un sartén aceitoso caminante.

Recuerdo que mi mamá me hacía un moño parado y me ponía la crema lechuga, que imagen tan hermosa de una niña lamida por una vaca, elefante, o dos elefantes, con el pelo tirante y el rostro tan brillante que parecía encerado. 

Si hay productos de belleza clásicos en mi infancia, sin dudas, éste es uno de ellos, porque nunca faltaba en la casa. Además, la crema lechuga era muy barata, creo que en ese entonces costaba $ 600 chilenos, $ 6 pesos argentinos, 1 dólar apróx.

Soy mantequilla hecha crema :)

Por más temprano que me la pusiera, el efecto aceite duraba toooooodo el día, es una crema muuuuuy humectante y pesada.
Una prima de mi edad también la usaba y yo ya sabía cuando se la ponía, por lo brillante que tenía el rostro. Además, tiene un olor muy particular, no es a lechuga claramente, pero tampoco huele mal, de hecho me gusta porque es un aroma suave. 

Beneficios de la crema lechuga

Humecta (Oooh si, ya nos quedó claro) - Suaviza y Protege la piel.

Combina en su formulación ricos componentes de acción emoliente e hidrante. Evita la pérdida de humedad y protege la piel del medioambiente. 

En fin, esta crema es grasa pura, es como ponerte mantequilla, de hecho, cada vez que la uso me quedan las manos muy grasientas, así que creo que sirve para casos extremos de sequedad o para codos y rodillas, porque para la cara y manos definitivamente no.

Modo de uso nocturno de la crema lechuga

Esta crema tiene fama de evitar las arrugas, justamente muchas chicas cuentan como sus abuelas, que tenían la costumbre de utilizar esta crema, tienen muy pocas arrugas. Por lo tanto, un buen tip, es utilizar esta crema en el rostro por la noche, para evitar andar con la cara aceitada durante el día y para poder beneficiarse de sus propiedades antiarrugas.

Para finalizar, les cuento que a pesar de que al usarla me quedaba la cara grasienta como si pareciera un panqueque pasado de aceite, de todas maneras, me encanta esta crema. Simplemente porque me hace recordar momentos muy lindos en mi vida y eso hace que le tenga un cariño especial a este producto.

Bueno chicas, eso fue todo, espero les haya gustado el post.

¿Usaron la crema lechuga?